jueves, 9 de diciembre de 2010

Re-iniciar


Diariamente dedicamos gran parte de nuestro tiempo al ordenador, especialmente a Internet y a sus infinitas páginas que constituyen un laberinto que nos atrapan y no nos dejan salir. ¿Quién no habrá pensado "dos minutos y hago los deberes" y al cabo de tres horas, finalmente,  ha decidido empezar una nueva actividad encerrando el ordenador en la habitación más lejana, oscura e incomunicada de la casa? Realmente, hoy en día, el ordenador con Internet (tenemos que diferenciarlo del ordenador SIN Internet) es como el chocolate, sabemos que debemos tomarlo con medida pero siempre abusamos de él. Y sin embargo, aunque continuamente nuestros padres nos digan que somos la generación de la nueva tecnología y que lo dominamos todo tengo que reconocer que he estado dos meses sin podes acceder al blog (mi blog) porque no recordaba mi gmail... en estos momentos desearía tener una memoria de 16 Gb y haber guardado la dirección en la carpeta: Gmail Mar.
 En estos momentos puedo estar escribiendo esta entrada, en la cual vuelvo a tomar las riendas del blog gracias al mismo Internet y a su infinidad de aplicaciones, principalmente gracias a una de las tareas de nuestra profesora de Lengua y Literatura, Dori.
 Espero aprovechar este blog y no perder su acceso en mucho, mucho tiempo.

2 comentarios:

  1. ¡Te veo dentro de 10 años escribiendo artículos en un períodico Mar! :)

    Ufff Que raro se me hace hablar castellano contigo! :S

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  2. Siento inmiscuirme en vuestro diálogo...
    Me alegro mucho, Mar, de que hayas reencontrado el hilo para seguir comunicándote con quienes te queremos y con los que no te conocen y, de ese modo, podrán descubrirte

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